Historia
Una vez descubiertos el helio y el argón se tenía la sospecha de que debía existir una familia de elementos que se situaría en el sistema periódico entre los halógenos y los metales alcalinos.
W. Ramsay y su ayudante M.W. Travers emprendieron la búsqueda de estos nuevos elementos, en un principio en los minerales raros y posteriormente en el aire líquido.
En mayo de 1.898 anunciaron el descubrimiento del criptón que se integraba dentro de la familia de gases nobles pero en realidad ellos iban buscando un elemento más ligero.
Volvieron a volatilizar el argón y recogieron la primera fracción que dió un análisis espectroscópico distinto al de los elementos conocidos hasta entonces.
En junio de 1.898 anunciaron el descubrimiento del neón.
Estructura
Usos
Se utiliza en los tubos de descarga puro o mezclado con vapor de mercurio y argón para conseguir diferentes colores. Se usa también en láseres de helio-neón.
El neón líquido se utiliza en lugar del hidrógeno líquido para refrigeración. Tiene un poder refrigerante 40 veces superior al del helio líquido.
Los contadores Geiger llevan neón como gas de relleno.
Propiedades
El neón es incoloro, inodoro, insípido e inerte. Es un gas monatómico, no existiendo ninguna interacción entre sus átomos excluyendo las débiles fuerzas de Van der Waals.
Su conductividad eléctrica es aproximadamente unas 75 veces superior a la del aire y produce al paso de la corriente una luz rojo-anaranjada característica. Esta luz tiene un buen poder de penetración en la niebla por lo que se usa frecuentemente para los faros de coches, barcos y aviones.
Se puede alterar la tonalidad de esta luz mezclando el gas en distintas proporciones con vapor de mercurio. Un ejemplo de esto último son los tubos fluorescentes.