Historia
El cadmio (en latín, cadmia, y en griego kadmeia, que significa "calamina", el nombre vulgar del carbonato de zinc) fue descubierto en Alemania en 1817 por Friedrich Strohmeyer. Lo encontró como impureza de algunas muestras de carbonato de zinc. Strohmeyer observó que esas muestras, en particular, cambiaban de color al calentarlas, lo cual no le ocurría al carbonato de zinc puro. Strohmeyer fue lo suficientemente persistente para continuar la observación consiguiendo aislar el elemento mediante el tueste y posterior reducción del sulfuro.
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Estructura
Usos
El cadmio se deposita electrolíticamente sobre metales, principalmente hierro o el acero, sobre los que forma un revestimiento químicamente resistente.
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Se alea con el cobre para los cables del tendido eléctrico.
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El cadmio rebaja el punto de fusión de los metales con los que se alea; se usa con Pb, Sn y Bi en la fabricación de fusibles para sistemas automáticos, alarmas contra incendios y fusibles eléctricos.
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Un aleación de cadmio con Pb y Zn se usa como soldadura para el hierro.
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Se usa también para las barras de control en plantas eléctricas nucleares por su capacidad de absorción de neutrones lentos y como blindaje contra neutrones en aparatos de medida.
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Las sales de cadmio se usan en fotografía y en la fabricación de fuegos de artificio, pinturas fluorescentes, vidrios y porcelana.
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El sulfuro de cadmio es empleado en un tipo de célula fotovoltaica, y las pilas recargables de níquel - cadmio son cada vez más usadas.
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El sulfato de cadmio se usa en medicina como astringente. El sulfuro (CdS) y seleniuro (CdSe) se utilizan como pigmento.
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Propiedades
Es un metal blanco plateado, muy brillante, muy dúctil y maleable. Sus vapores, de color anaranjado, cristalizan por enfriamiento en formas octaédricas regulares.
Valores de las Propiedades
Es bastante reactivo frente al oxígeno y los ácidos, pero no frente a los álcalis. En caliente, arde en el aire con una luz nítida, formando el óxido CdO.