Historia
El galio fue descubierto mediante espectroscopia por Lecoq de Boisbaudran en 1875 por su característico espectro al examinar una blenda de zinc procedente de los Pirineos. Ese mismo año lo aisló por electrólisis del hidróxido en una solución de hidróxido potásico (KOH) y le dio el nombre de su país natal Gallia, y el suyo propio por un juego de palabras de los que gustaban a los científicos de finales del siglo xix ya que gallus significa gallo, coq en francés como su nombre Lecoq.​
Antes de su descubrimiento la mayoría de sus propiedades fueron predichas y descritas por Mendeleyev —que lo llamó eka-aluminio— basándose en la posición que debía ocupar el elemento en la tabla periódica.
Estructura
Usos
El bajo punto de fusión y el alto punto de ebullición del metal lo hacen idóneo como líquido termométrico en termómetros de alta temperatura. Ciertos compuestos de galio (GaAs y GaP) son buenos semiconductores y se usan en la fabricación de componentes electrónicos como transistores, rectificadores, células fotoeléctricas y diodos láser y máser.
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También se usa en algunos tipos de aleaciones, como el metal Wiga (Sn, Bi y Ga).
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Propiedades
Es un metal gris azulado como sólido y plateado como líquido, estado en el que se encuentra a temperatura ambiente.
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Es el elemento metálico que permanece en estado líquido en un márgen de temperaturas más amplio. Cuando se congela, se expande (como el agua).
Valores de las Propiedades
Se parece al aluminio al formar óxidos y sales trivalentes, pero también forma unos pocos compuestos monovalentes y divalentes. Se oxida en el aire y en el agua, reacciona con los ácidos clorhídrico y nítrico y se disuelve en las soluciones alcalinas desprendiendo hidrógeno.